La del polígono de Morás sigue siendo la obra más mimada por la Xunta en el área metropolitana cada vez que toca rendir presupuestos. Así se esperaba y se había anunciado, hace un mes, después de las ingentes obras realizadas con los accesos, recién abiertos para las carreteras que rodean este gran espacio de Arteixo.
Tras años de parón a causa de las crisis del 2008 (los trabajos comenzaron en el 2007), Morás lleva varios años acumulando un elevado ritmo en su construcción, después de que varias compañías confirmaran ya su presencia. Según los presupuestos del 2021, la Consellería de Medio Ambiente e Territorio invertirá 13,8 millones para continuar con la segunda fase de la urbanización del parque empresarial en un plazo que coincide con los 12 meses de la anualidad. Pero también Augas de Galicia tiene aprobado invertir aquí 1,8 millones de euros para la conexión exterior del saneamiento con la zona de Vío (una extensión de más de 7 kilómetros) y el traslado de las aguas residuales a la depuradora de Bens, una obra en la que el Concello de Arteixo también pone una parte de sus fondos. El desarrollo de Morás se ha convertido en estratégico para los intereses económicos autonómicos al menos por dos razones: la falta de suelo en el polígono vecino de Sabón y la cercanía de este punto al puerto exterior de Langosteira. Para el ejercicio del 2022, la Xunta avanza ya una inversión de algo más de 7 millones de euros para la nueva fase de este polígono de un millón de metros cuadrados y que una vez concluido habrá costado 95 millones de euros.
FONTE: La Voz de Galicia