
Los procedimientos administrativos son una carrera de obstáculos y de fondo, porque cualquier intento por agilizarlos parece estar condenado a toparse con nuevos escollos que ralentizan el trabajo. Esto lo saben bien en el Concello de Ribeira, donde todos los esfuerzos para apurar el proyecto de urbanización del nuevo polígono industrial están viéndose frenados.
El último contratiempo ha venido de Patrimonio, en esta ocasión por el recorrido de la línea de gas y su proximidad a la necrópolis de San Alberto. Explica el alcalde en funciones, Manuel Ruiz, que el problema se ha subsanado.
El mandatario señala que, hace unos días, mantuvieron un encuentro con técnicos de Patrimonio y que se ha llegado a un acuerdo sobre el trazado de la conducción. El Ayuntamiento está ahora a la espera de recibir el informe favorable para tener vía libre.
En este sentido, Manuel Ruiz comenta que así podría autorizarse el proyecto de urbanización, dado que el Concello inició los trámites de contratación al tiempo que se gestionaban los permisos de Administraciones superiores.
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