
El Consello de Contas ha presentado su informe de fiscalización sobre 17 sociedades mercantiles controladas por la Xunta, a las que analiza desde el punto de vista financiero en el periodo comprendido entre 2017 y 2022. El escrutinio engloba empresas como Galaria, Sogama, Retegal, Xestur o la CRTVG, además de los fondos de capital riesgo agrupados en Xesgalicia, la sociedad de gestión del Xacobeo o Galicia Calidade.
El volumen de negocio conjunto de estas sociedades alcanzó los 302,6 millones en 2022, el dato más alto de los últimos seis años y con un crecimiento del 35% desde 2019, el ejercicio previo a la pandemia. Sin embargo, las empresas controladas por la Xunta dejaron pérdidas de 97,5 millones, siguiendo la tónica habitual de los últimos años, pues desde 2017 siempre registraron números rojos por valor de 85 millones o más, superando los 100 millones en negativo el año del Covid.
Los malos resultados de la CRTVG y de Xestur, la gestora de suelo industrial del Gobierno gallego, explican la acumulación de números rojos, aunque el estudio apunta también a la «ausencia de vocación mercantil». Las sociedades públicas no están enfocadas de manera nítida hacia la rentabilidad sino, en la mayoría de casos, a prestar un determinado servicio. Según el análisis del Consello de Contas, estas empresas se caracterizan por un «bajo nivel de endeudamiento, elevado grado de liquidez, escasa capacidad para generar ingresos propios y, por lo tanto, dependencia pública».
Más de 1.000 millones en activos
Las empresas controladas por la Xunta sumaban 1.067 millones en activos a cierre de 2022. Cinco sociedades acaparaban la mayoría de estos activos, con Xestur a la cabeza. La gestora de parques empresariales del Gobierno gallego, resultado de la fusión de los antiguos Xestur provinciales, suma 250,6 millones en activos, superando los 206,8 millones de Sogama, y los 183,6 millones de la Sociedade Pública de Investimentos. El fondo de capital riesgo Galicia Compite, uno de los agrupados en Xesgalicia y participado por Abanca, alcanza los 124 millones en activos; mientras que la CRTVG se situaba en los 113,8 millones a cierre de aquel ejercicio.
Pese a superar los 1.000 millones, no es un volumen especialmente elevado para las empresas públicas de la Xunta, pues en 2017, por ejemplo, superaban los 1.126 millones en activos. El patrimonio neto conjunto de todas las sociedades suma 838,5 millones, casi el triple que su deuda. En la cuenta no se incluyen sociedades como Impulsa, Meisa, Recursos de Galicia o Sotavento, al no tener consideración de sociedades mercantiles públicas.
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