
La mayor parte de los polígonos industriales de A Coruña y su área metropolitana surgieron a mitad del pasado siglo como una forma de concentrar la actividad empresarial y dejar libre los centros urbanos. Sin embargo, muchos fueron creciendo a golpe de improvisación, con escasos espacios para zonas verdes, viales disfuncionales o sin conexión con las grandes vías de comunicación y con escasos servicios para las miles de personas que, a diario, se desplazan a ellos. Por ello, la Xunta inició el desarrollo de un protocolo de actuación que permita clasificar los polígonos según sus características y programar unas medida que luche contra el feísmo y apueste por la integración paisajística en estos espacios. Teresa Firvida, gerente de la Asociación de Empresarios de Agrela, explica que la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda ya avanzó este plan contra el feísmo durante unas jornadas a la que asistieron responsables de parques industriales y empresariales de toda Galicia. «Nosotros entendemos que esta medida no afecta directamente a los polígonos ya consolidados, como es el de A Grela, con naves y construcciones ya hechas. Sí sería de aplicación, en todo caso, en el supuesto de que se levanten nuevas naves o edificios o se produzca alguna reforma». Añade que la asociación ha hecho un esfuerzo importante para coordinarse con el Ayuntamiento de A Coruña a la hora de mejorar las infraestructuras ya existentes, especialmente en adecentar aceras, asfaltado de calle e lograr una mayor armonía entre las obras en vía pública y las iniciativas privadas. «Muchas empresas que han abierto o han hecho mejoras tienen sus fachadas mucho más cuidadas y acondicionadas, han construido escaparates con el objetivo de visibilizar sus negocios y apostar por una estética más agradable. Ya no se hacen naves industriales cerradas por muros». Explica que en los últimos años se han cambiado rotulaciones, pintado estructuras y mejorado la estética de los negocios. «Todavía queda mucho por avanzar, pero es importante que exista una coordinación entre Administraciones y entidades privadas para lograr polígonos más humanizados», indica Firvida.
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