
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, avanzó hoy la aprobación de la Ley de Ordenación del Territorio que actualiza, simplifica y agiliza los diferentes instrumentos de la planificación urbanística para evitar posibles desequilibrios y mejorar la coordinación y planificación integral del territorio en términos de igualdad. “Culminamos así toda la ordenación urbanística de Galicia”, destacó.
Durante la rueda de prensa del Consello, Feijóo aseveró que esta actualización se basa en los principios de coordinación, cooperación interadministrativa, racionalidad y planificación. “Con este texto, seguimos la línea iniciada con la redacción de la Ley del Suelo”, dijo, subrayando que se trata de alcanzar “los objetivos señalados por la Estrategia Europea de Ordenación del Territorio y de solucionar las nuevas necesidades que durante estos 25 años fuimos detectando”, toda vez que la norma vigente es de 1995.
Asimismo, explicó que se establece un único procedimiento de tramitación para todos los instrumentos de ordenación del territorio. Y otra de las novedades, añadió, es que el documento aportación mayor seguridad a la figura de plan sectorial -el instrumento que ordena y regula la implantación de actividades sectoriales en el territorio-, concretando y actualizando su definición para diferenciarla del concepto de proyecto sectorial.
En definitiva, la ley contempla 4 figuras de ordenación diferenciando entre: las directrices de ordenación del territorio; los planes territoriales integrados y especiales; los planes sectoriales; y los proyectos de interés autonómico, una figura que sustituye a los proyectos sectoriales de incidencia supramunicipal.
“Estos serían los cuatro instrumentos que tenemos a nuestra disposición para ordenar el territorio de forma igualitaria y coherente en los 313 ayuntamientos gallegos”, abundó, y sobresalió que esto es “una garantía para la inversión, para el crecimiento ordenado, para un urbanismo con principios y para que todo el mundo sepa exactamente qué se puede hacer”.
La nueva ley, concluyó Feijóo, refuerza una serie de objetivos para mejorar la calidad de vida de los habitantes como: procurar un desarrollo equilibrado de toda la Comunidad, garantizar la accesibilidad de toda la población a las infraestructuras y servicios, mejorar la relación del medio urbano y el rural, y potenciar el desarrollo económico sostenible.
Por su parte, la conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, destacó que, en líneas generales, la nueva Ley pretende ser una normativa más simple, útil, eficiente y práctica que la norma vigente. En ese sentido, se apostó por una simplificación administrativa, tanto del número de figuras como en el procedimiento de su tramitación.
Al igual que se hizo en la Ley del suelo, y con el ánimo de conseguir una simplificación administrativa, se integra el procedimiento ambiental y la tramitación del instrumento de ordenación, evitando tener que acudir a diversas normas para identificar qué procedimiento resulta aplicable.
Defendió el trabajo del Gobierno gallego a favor del territorio y de su ordenación, que hoy suma un nuevo instrumento en forma de norma de carácter supramunicipal, con el que garantizar esa misma igualdad de oportunidades a nivel de la Comunidad, con el fin de corregir los posibles desequilibrios resultantes de la variedad que presenta el territorio de Galicia. Ángeles Vázquez concluyó que la nueva Ley de Ordenación del Territorio es la última pieza de la ordenación territorial de toda Galicia, por lo que el Gobierno gallego culminó el proceso de regulación urbanística y ahora se entra en un escalón superior, que es la supramunicipalidad.
Fuente: Xunta de Galicia