
La crisis económica derivada de la pandemia ha puesto una nueva piedra en el camino para la ocupación de suelo en los polígonos industriales de la comarca. Si a lo largo de los últimos años algunos de ellos acumulaban metros cuadrados vacíos para los que costaba encontrar inquilinos, ahora, la covid-19 y sus consecuencias han frenado el desarrollo empresarial, dificultando la implantación de nuevas iniciativas en los parques.
Aunque el polígono que gestiona la Deputación en el municipio de Barro ha demostrado tener un grado de implantación más ágil que el de otros suelos de la provincia, el último concurso público convocado para enajenar o constituir un derecho de superficie sobre las últimas 26 parcelas vacías quedó desierto. El plazo para la presentación de ofertas concluyó el pasado día 12.
Actualmente, el índice de ocupación en Barro es del 67% de la superficie total del polígono, que cuenta con 258.436 metros cuadrados. Ya son 48 las parcelas vendidas, con una superficie de 174.020 metros cuadrados que albergan a 24 empresas. A Frutas Moncho, Caenor, Gasóleos Xeve, Gescogra, Mariscos Alumar, González Cerqueiro, Hijos de Rivera, José B. González Villaverde, Novas Rías, Rafael Díaz Buceta, Balvalén, Áridos de Curro, TC Group Atlántico, Transfrío Rías Baixas SL y Artesa Rías Baixas se han sumado más recientemente Mafari Café y Panaderías Acuña; y el pasado diciembre Distribuciones Froiz y EDF Solar formalizaron ante notario la adquisición de sus terrenos, consolidando los proyectos que ya emprendieron tiempo atrás con la reserva de parcelas y la construcción de sus respectivas instalaciones.
SEGUIR LEYENDO: Diario de Pontevedra